Hace poco llegó una joven pareja al Estudio buscando un profesional de confianza para poder ayudarles a llevar a cabo la reforma de su vivienda.
Con un bebé en camino, la pareja, buscaba un equipo que les aconsejase en todo momento y les liberase del estrés que puede ocasionar el diseño y ejecución de una casa.
Con un programa muy claro y un presupuesto algo ajustado, la pareja cuenta con una antigua propiedad familiar a la que vamos a darle una segunda vida.
El principal reto de este proyecto es intentar aprovechar al máximo los muros y la estructura actual, dando cabida a 3 dormitorios, 2 baños, salón, comedor y una cocina con un diseño permeable. Todo en planta baja, en una parcela de forma cuadrada con bastante fondo.